Censo en israel
Versión
Reina Valera 1960
David hace un censo: 1 Crónicas 21:1 “Pero Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David
a que hiciese censo de Israel.
2- Y dijo David a
Joab y a los príncipes del pueblo: Id, haced censo de Israel desde Beerseba
hasta Dan, e informadme sobre el número de ellos para que yo lo sepa.
3- Y dijo Joab: Añada Jehová a su pueblo cien veces más, rey
señor mío; ¿no son todos éstos siervos de mi señor? ¿Para qué procura mi señor
esto, que será para pecado a Israel?’
David levanta un censo: 2 Samuel 24:1- “Volvió a encenderse la ira de Jehová
contra Israel, e incitó a David contra ellos a que dijese: Ve, haz un censo de
Israel y de Judá.
2- Y dijo el rey a Joab, general del ejército que estaba
con él: Recorre ahora todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Beerseba, y
haz un censo del pueblo, para que yo sepa el número de la gente.
3- Joab respondió al rey: Añada Jehová tu Dios al pueblo
cien veces tanto como son, y que lo vea mi señor el rey; mas ¿por qué se
complace en esto mi señor el rey?
Algunos detractores
de la Biblia, usan este relato del censo de David en 2 Samuel 24 y 1 Crónicas 21 y lo presentan como un
ejemplo de los enigmas de la Biblia. La primera pregunta que surge cuando leen
el texto es ¿Quién “incitó” a David a censar a Israel? 2 Samuel 24:1 dice que el Señor
lo hizo, pero 1 Crónicas 21:1 dice que Satanás lo hizo. Cuando estudiamos el
contexto de la tentación y la ordenanza a Israel, encontramos que no existe
contradicción entre estos versículos El ateo o el agnóstico, señala que es una
“injusticia” el castigo de Dios por el pecado de David. A causa del censo de
David, la Biblia dice, “Y Jehová envió la peste
sobre Israel desde la mañana hasta el tiempo señalado; y murieron del pueblo,
desde Dan hasta Beerseba, setenta mil hombres” (2 Samuel 24:15). El
escéptico acusa a Dios de castigar a la gente equivocada. Si David pecó, ¿Porqué
la plaga mató al pueblo? ¿Serán los muertos en la plaga “inocentes”? ¿Implica
eso que no había cometido nada malo en el asunto?
Al escudriñar el texto detenidamente,
sabemos que la acusación que califica a Dios como injusto es incorrecta. 2 Samuel
24:1 dice: que se encendió “la ira de Jehová contra
Israel” Porque la nación de
Israel había pecado contra Dios y lo hizo enfurecer. Pero si Dios estaba
airado, los israelitas pudieron haber manifestado su arrepentimiento y
obediencia a los mandatos de Dios durante el censo. Olvidaron que Dios dio
instrucciones a Moisés cientos de años antes acerca de cualquier censo que se
realizara en la nación de Israel. YHWH dijo: “Cuando
tomes el número de los hijos de Israel conforme a la cuenta de ellos, cada uno
dará a Jehová el rescate de su persona, cuando los cuentes, para que no haya en ellos mortandad cuando
los hayas contado. Esto dará todo aquel que sea contado; medio siclo, conforme
al siclo del santuario...” (Éxodo 30:12-13).
En el pasaje del censo de David, no
existe indicación que el pueblo diera algún rescate de medio siclo para evitar
la mortandad. La plaga de los israelitas es exactamente lo que se esperaría,
sabiendo lo que Dios les dijo. Los israelitas deberían haber conocido esta
ordenanza y cumplirla. Se entiende por la lectura del censo de David que se
había olvidado e ignorado completamente el mandamiento de pagar el rescate de
medio siclo durante los años intermedios entre Moisés y David. El pueblo murió
a causa de su desobediencia al mandamiento de Dios. Un evento similar ocurrió
cuando, bajo el liderazgo de David, los israelitas no transportaron el Arca del
Pacto correctamente, ocasionando la muerte de Uza. En cuanto a ese episodio,
David mismo declaró: “Jehová nuestro Dios nos
quebrantó, por cuanto no
le buscamos según su ordenanza” (1 Crónicas 15:13)
Israel tampoco realizó el censo “según la ordenanza” de Dios. El enojo de Dios
motivó a David para que contara a los guerreros de Israel y Dios usó a Satanás como agente de tentación y
es por eso que dice en 1 Crónicas 21:1-2, que fue Satanás el que le incito: "Bienaventurado
el hombre que soporta la tentación, porque cuando haya resistido la prueba,
recibirá la corona de vida que Dios ha prometido a los que lo aman. Cuando
alguno es tentado no diga que es tentado de parte de Dios, porque Dios no puede
ser tentado por el mal ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado,
cuando de su propia pasión es atraído y seducido. Entonces la pasión, después
que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz
la muerte." Santiago
1:12-16
Estas dos versiones son ambas ciertas. Fue Dios quien permitió a Satanás
tentar a David. Satanás se ha dedicado: a Tentar. Se le llama el Acusador de
los hermanos en Apocalipsis 12:10. En otras palabras, Dios le permitió a
Satanás tentar a David de la misma forma en la que Dios le permitió a Satanás
tentar a Jesús. ¿Recuerda quién llevó a Jesús ante Satanás para que fuera
tentado? ¿No? Lea Mateo 4:1.
Pero,
¿Por qué razón, la realización de este
censo se constituyó en un pecado? En las porciones bíblicas estudiadas,
David arrepentido, reconoció que por haber realizado este censo, él había
actuado muy neciamente y había pecado gravemente contra Dios (2. Samuel 24:10,
1. Crónicas 21:7-8). La Escritura no explíca la razón por la cual aquel censo
tenía tanta maldad; pero del texto se infiere que David se estaba alejando de
su confianza en Dios, y motivado por su orgullo puso la confianza en sus
propias fuerzas y en las de su poderío militar valorado en el número de hombres
aptos para el servicio militar.
Las palabras de Joab, general del
ejército de David, son claves para esta comprensión, pues cuando David lo mandó
a realizar el censo, Joab no estuvo conforme con dicha orden y le respondió: “Añada Jehová al pueblo cien veces tanto como son, y que
lo vea mi señor el rey… ¿Para qué procura mi señor esto, que será para pecado a
Israel?” (2. Samuel 24:3, 1. Crónicas 21:3).
Deducimos que el pecado no fue en sí, haber efectuado el censo; sino la
motivación para la realización del censo. Los censos como tal, son simplemente
una herramienta estadística, pero los datos que arrojan pueden ser utilizados
para fines buenos o para fines perversos. Dios mismo ordenó a Moisés en varias
oportunidades, tomar el censo de toda la congregación de Israel, haciendo
énfasis en todos los varones de veinte años para arriba que pudieran salir a la
guerra (Números 1:1-3, 26:1-2). Nehemías también sintió que Dios puso en su
corazón la realización de un censo de todos los que habían regresado para reedificar
la ciudad de Jerusalén (Nehemías 7:5).
Conclusión: El censo fue
considerado como un juicio contra Israel (2 Samuel 24:1; 1 Crónicas 21:8), porque el
pueblo de Israel también estaba teniendo el mismo problema de David, al poner
la confianza en sí mismos y en el orgullo de su poder humano, sin depender de
Dios.
Para entender la razón por la cual 2. Samuel 24:1 dice que Jehová incitó a David contra el pueblo de Israel, debemos comprender que la Biblia nos enseña que Satanás no puede tentar a ningún ser humano, a menos de que Dios se lo permita (Lucas 20:31-32). También en la Escritura, vemos que el diablo se dirigió ante Dios y le pidió que le permitiera tentar a Job (Job 1:6-12). A pesar de las duras pruebas y tentaciones experimentadas, Job no pecó contra Dios ni le atribuyó despropósito alguno (Job 1:13-22). Más adelante, leemos que “Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa?” (Job 2:3). Aquí vemos que a pesar de que Satanás fue el incitador de la tentación contra Job, Jehová aparece también como incitador de aquella situación, no porque Dios haya tentado a Job, sino porque permitió que Job fuera tentado por Satanás.
Para entender la razón por la cual 2. Samuel 24:1 dice que Jehová incitó a David contra el pueblo de Israel, debemos comprender que la Biblia nos enseña que Satanás no puede tentar a ningún ser humano, a menos de que Dios se lo permita (Lucas 20:31-32). También en la Escritura, vemos que el diablo se dirigió ante Dios y le pidió que le permitiera tentar a Job (Job 1:6-12). A pesar de las duras pruebas y tentaciones experimentadas, Job no pecó contra Dios ni le atribuyó despropósito alguno (Job 1:13-22). Más adelante, leemos que “Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa?” (Job 2:3). Aquí vemos que a pesar de que Satanás fue el incitador de la tentación contra Job, Jehová aparece también como incitador de aquella situación, no porque Dios haya tentado a Job, sino porque permitió que Job fuera tentado por Satanás.
“Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de
parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a
nadie” (Santiago 1:13).
En ese mismo sentido, debe entenderse que Jehová incitó a David contra el
pueblo de Israel para realizar aquel censo.
Preguntar perversamente:¿Quién incitó a David a realizar el censo? Es para responderse erróneamente que la Biblia se contradice, porque por un lado dice que fue Dios (2. Samuel 24:1), y por otro lado dice que fue Satanás (1. Crónicas 21:8). Otros llegan más lejos, para decir que de esas porciones, se debe concluir que Jehová y Satanás son un mismo personaje. Sin embargo, todos estos argumentos reflejan una total ignorancia acerca de las Escrituras, ya que un análisis juicioso nos llevará a comprender dicha situación.
Satanás incitó a David a realizar al censo, porque él fue quien tentó a David para que lo llevara a cabo. Dios también incitó a David para que realizara el censo, porque Dios permitió que el diablo tentara a David y también permitió que David censara al pueblo.
Preguntar perversamente:¿Quién incitó a David a realizar el censo? Es para responderse erróneamente que la Biblia se contradice, porque por un lado dice que fue Dios (2. Samuel 24:1), y por otro lado dice que fue Satanás (1. Crónicas 21:8). Otros llegan más lejos, para decir que de esas porciones, se debe concluir que Jehová y Satanás son un mismo personaje. Sin embargo, todos estos argumentos reflejan una total ignorancia acerca de las Escrituras, ya que un análisis juicioso nos llevará a comprender dicha situación.
Satanás incitó a David a realizar al censo, porque él fue quien tentó a David para que lo llevara a cabo. Dios también incitó a David para que realizara el censo, porque Dios permitió que el diablo tentara a David y también permitió que David censara al pueblo.
Jehová el Señor, como autoridad máxima y final,
permitió el censo
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