¿Alguna vez te has sentido ofendido por Dios cuando has
oído predicar Su Palabra o has leído La Biblia?. ¿Has sentido que Dios tiene
una forma de hablar áspera? ¿Creías que el amor siempre es suave?
Hebreos
4:12 nos da una descripción breve y acertada: "Porque
la palabra de Dios es viva y
eficaz, y más cortante que toda espada
de dos filos; y
penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y
discierne los pensamientos y las intenciones del corazón."
Porque
de repente sentimos que la Palabra de Dios nos llega a lo más profundo de
nuestro ser, hasta el alma. Nos hace una disección, una cirugia, -o una
autopsia- exponiendo todo nuestro interior a la luz.
La Palabra de Dios hace que lo escondido;
la falta de perdón, odio. hipocresía, oscuridad, deseos de venganza, malos
sentimientos, nos deja al descubierto y expuestos a ser conocidos tal como
somos, por los demás.
Juan 6:60-61; hace
referencia a las palabras de vida eterna que decía Jesús en sus predicaciones y
que causaban molestias a los que las oían, tanto así que sus mismos discípulos
le hicieron ver el problema con el fin que se moderara: "Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta
palabra; ¿quién la puede oír? Sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos
murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto os
ofende? y les explicaba para abrirles el entendimiento: 63-El espíritu es el
que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado
son espíritu y son vida. 64- Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio
quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar.
Esto fue la causa de
una auto-selección de seguidores porque los débiles en la fe, los desnutridos
espirituales y los que no habían renunciado a su vida anterior comenzaron a
alejarse de El.
66-Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no
andaban con él. Jesús no había perdido seguidores. Ellos habían perdido
la oportunidad de seguirle y salvarse. En prédicas anteriores, Jesús les había
anunciado que el Camino es difícil, que la puerta es angosta, que sufrirían persecución;
es decir, que todo lo que podía pasar ya estaba avisado, nada era sorpresa. Es mas en
lugar de estar
preocupado por la
disminución de la cantidad de miembros de su iglesia, Jesús dirigiéndose a los
apóstoles que él llamó, les preguntó:67- Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?
Aunque la pregunta fue
generalizada a los doce, Pedro asumiendo la representación apostólica, contestó
al Maestro:
68- Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú
tienes palabras de vida eterna. 69- Y nosotros hemos creído y conocemos que
tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Jesús no modificaría Su
Palabra para acomodarla al gusto de los oyentes. Y si alguno se sentía mal al
escucharla, estaba en libertad de volver a las tinieblas donde estaba entes de
venir a El.
La Palabra
de Dios es nuestro alimento y nadie desea que su alimento esté descompuesto o
fermentado. Aunque muchas personas prefieren comer golosinas mas que leche y
carne. Pobre de aquel que trate de alimentarse con chocolates y dulces en lugar
de un pedazo de carne, vegetales y frutas; porque no tardarán mucho en
manifestarse los efectos dañinos de su mala decisión.
Dios mandó el Maná a su
pueblo en el desierto, diariamente sin faltar durante cuarenta años y nadie se
enfermó por comerlo. Jesús nos dice en el Capitulo 6 de Juan: "Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que
a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que
en mí cree, no tendrá sed jamás". "Murmuraban
entonces de él los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que
descendió del cielo" "Yo soy el
pan de vida" "Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es
mi carne, la cual yo daré por la
vida del mundo."
Porque Jesús es el maná del Nuevo Testamento y nos
alimenta con La Palabra. Dice el apóstol Pablo en 2 Timoteo 3:16-17 "Toda la Escritura es inspirada por
Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en
justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado
para toda buena obra."
Y Pablo explica a
Timoteo que es precisamente esto lo que ofendía a muchos de sus discípulos;
porque La Escritura enseña, redarguye. corrige, instruye en justicia, y entrena
al hombre para toda buena obra.
El
que no tiene una actitud positiva y deseo de cambio, se siente regañado por
Dios (ofendido) y huye. Pedro
entendió y confesó que fuera de Jesús no hay nada que valga la pena; que no
tenían a donde ir si no lo seguían.
Jesús les dijo: Juan 16:1-15 "Estas cosas os he hablado, para que no tengáis
tropiezo. Os expulsarán de las sinagogas; y aun viene la hora
cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios. Y harán esto porque
no conocen al Padre ni a mí. Mas os he dicho estas cosas, para que cuando llegue la
hora, os acordéis de que ya os lo había dicho."
La obra del Espíritu Santo
"Esto no os lo dije al principio,
porque yo estaba con vosotros. Pero ahora voy al que me envió;
y ninguno de vosotros me pregunta: ¿A dónde vas? Antes, porque os he dicho
estas cosas, tristeza ha llenado vuestro corazón. Pero yo os
digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el
Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. Y
cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De
pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy
al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el
príncipe de este mundo ha sido ya juzgado. Aún tengo muchas
cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero
cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no
hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará
saber las cosas que habrán de venir. El me glorificará; porque
tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tienene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío,
y os lo hará saber.".
Cuando los escribas y fariseos se acercaron a Jesús para
protestar porque sus discípulos rompían la tradición de los ancianos al no
lavarse las manos antes de comer, Jesús les incriminó a ellos por substituir el
mandamiento de Dios por sus tradiciones.
Mateo
15:7-11
Hipócritas,
bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:
Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón
está lejos de mí.
Pues en
vano me honran,Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.
Y
llamando a sí a la multitud, les dijo:
Oíd, y entended: No lo que entra en la boca contamina al
hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.
Por causa de la dureza de la Palabra y la apreciación de la conducta hipócrita
de los religiosos presentes, era lo que motivaba a los apóstoles a que trataran
de persuadirlo para que moderara su predicación porque lastimaba los
sentimientos religiosos de sus
oyentes:
12-
Entonces acercándose sus discípulos, le
dijeron: ¿Sabes que los fariseos se ofendieron cuando oyeron esta
palabra?
Lea: se ofendieron ¿Por qué? Porque les llamó hipócritas
ya que hablaban bien de Jesús pero en su corazón no había ningún cambio y
sin conversión deformaban las enseñanzas
que impartían en las sinagogas, contaminando La Escritura con los pensamientos
humanos. Hasta la ayuda que daban a sus padres la enseñaban que era ofrenda a
Dios; y así invalidaban el mandamiento
de Dios; rompiendo y sustituyéndolo por una tradición. Esto no les agradaba oírlo
de Jesús porque desnudaba su corazón y sus intenciones y desvirtuaba le imagen
de piadosos que trataban de dar.
Proverbios 4.22,23 Porque son vida a los que las hallan, Y medicina a todo su cuerpo. Sobre
toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él
mana la vida; aquí leemos que las palabras de Dios son medicina
para el alma. Cuando la medicina es aplicada a una llaga, causa mucho dolor,
Sana pero duele. Así es la Palabra de Dios aplicada al corazón.
Hermano,
si alguna vez se ha sentido ofendido por Dios cuando ha
escuchado Su Palabra en una predicación, !Gloria a Dios!
Es
que La Palabra le ha penetrado hasta el tuétano y lo ha redargüido de pecado.
Ore y pregúntele al Señor sus dudas y el pondrá en su corazón una respuesta a
ellas.
Pablo nos exhorta a predicar
La Escritura; porque aunque todos los que la reciben pueden ser bendecidos por
ella; los que no creen y mayormente a los que creen.
Es un mandato y una
enseñanza.
1 Timoteo 4:9-11 "Palabra fiel es esta, y digna de ser recibida por
todos. Que por esto mismo trabajamos y
sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de
todos los hombres, mayormente de los que creen. Esto manda y enseña"
El apóstol Santiago nos
insta a ser cristianos de hecho y no de oídas ya que la salvación no viene por
estar sentado en una iglesia oyendo lo que alguien dice, sino por poner por
obra lo predicado. La salvacion no es una obra nuestra sino de Dios y es por
gracia no por obras (Ef 2.9)
Leemos en Santiago 1:22-23 "Pero sed
hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros
mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor
de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro
natural."
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