MISTERIOSA MANSION WINCHESTER
Con mi familia asistimos a Bethel Church de las Asambleas
de Dios, en la ciudad de San José, California. Cada domingo al salir de la
carretera que nos trae desde Stanford llegamos a Winchester Boulevard, y en esa
calle está establecida nuestra iglesia.
Fue motivo de
curiosidad para mí siempre que vamos, leer el nombre de la calle, ¿Por qué le
pondrían ese nombre tan feo, dándole honor a un
rifle? Sobre todo que en ningún lugar de donde pasamos he visto alguna
otra que le llame Colt, Remington,
Mauser o Smith & Wesson. Pero
recordé que había una casa misteriosa con el mismo nombre en las cercanías de
la Bahía de San Francisco, así que saqué
mi yate y me dediqué a navegar en Internet. Partí de lo que conocía desde hace mucho
tiempo: Los
rifles más famosos y vistos en las películas del viejo Oeste.
Uno
de los inventos orgullo del pueblo norteamericano es, sin lugar a dudas, el
rifle de repetición que inventó Samuel Winchester, el mismo que se usó
duramente en la lucha contra los indios y en la misma Guerra de Secesión en los
Estados Unidos.
Sarah
era el nombre de una bella mujer de Connecticut, que en 1862 se casó con
William Winchester, heredero del gran imperio y con quien tuvo una hija que
llamaron Annie.
Pero
todo aquello que se vislumbraba como un cuento de hadas. Con una opulenta y
promisoria vida, se fue enturbiando con la muerte prematura de su hija, de
marasmo y algunos años después, con la de su esposo de tuberculosis.
Estos
hechos desequilibraron la vida de Sarah, quien a partir de entonces comenzó a
mostrar algunas señales de un comportamiento extraño y que posteriormente la
llevaron a consultar espiritistas y médiums de esa época.
Sarah heredó más
de 20 millones de dólares, además de la mitad de la Winchester Repeating
Arms Company, lo cual representaba unos ingresos diarios de unos 1.000 dólares,
lo que equivaldría a unos 21.000 actuales
Un
médium le refirió que estos sucesos funestos en su familia habían ocurrido
debido a la venganza de miles de espíritus que habían sido asesinados por el
rifle de repetición que creó Samuel y cuyo número multiplicó el gran imperio de
Oliver Winchester y sus herederos, y que al parecer, estos vengativos entes
pronto vendrían por ella.
Asustada por esta información, Sarah se pasó el resto de su vida construyendo una casa, la que nunca daría por terminada, en la creencia de que si la vivienda no se concluye los espíritus no se pueden instalar en ella, y de esta manera, ella se encontraría a salvo.
Asustada por esta información, Sarah se pasó el resto de su vida construyendo una casa, la que nunca daría por terminada, en la creencia de que si la vivienda no se concluye los espíritus no se pueden instalar en ella, y de esta manera, ella se encontraría a salvo.
Durante 38 años los carpinteros no pararon ni un día de construir la casa Winchester, una casa
llena de extrañas rarezas que
van desde escaleras que no suben a ningún piso a habitaciones secretas o
puertas detrás de las que sólo hay una pared o el vacío. La casa es una especie
de laberinto gigante construido con el objetivo de confundir a los espíritus de los muertos con los rifles que habían hecho rica a la
familia de Sarah Winchester y que estaba convencida vendrían a vengarse; pero no contaba que la
muerte tiene satélite (un GPS diabólico) y la encontró. P
Mientras los
meses pasaban, la casa continuaba creciendo. Se añadían habitaciones a habitaciones y entonces se convertían en alas del
edificio, 2000 puertas, 160000 ventanas además de torres y porches. Escaleras
que no conducían a ninguna parte, chimeneas ciegas que no llegaban al techo,
puertas de armario que daban a paredes, claraboyas encima de otras claraboyas,
puertas por las que si alguien cruzaba caía al piso de abajo o habitaciones con
una entrada y tres salidas.
Aparte de estas y muchas otras rarezas, la casa contaba con muchas comodidades que no eran habituales en su época, calefacción por aire, modernos inodoros y tuberías, luces de gas que se encendían mediante un botón, duchas de agua caliente y tres ascensores. El lujo tampoco faltaba, suelos del mejor parquet y candelabros de oro y plata. Misteriosa Mansión Winchester, tiene 4 pisos, 467 entradas, 47 chimeneas y 2 es
Aparte de estas y muchas otras rarezas, la casa contaba con muchas comodidades que no eran habituales en su época, calefacción por aire, modernos inodoros y tuberías, luces de gas que se encendían mediante un botón, duchas de agua caliente y tres ascensores. El lujo tampoco faltaba, suelos del mejor parquet y candelabros de oro y plata. Misteriosa Mansión Winchester, tiene 4 pisos, 467 entradas, 47 chimeneas y 2 es
Es
decir, la señora Winchester se pasó todos los días que le restaron de vida
contratando personal, constructores y artesanos, quienes permanentemente se
encontraban creando nuevos espacios en esta gran mansión, que cada día crecía más y más. Hoy es un museo conocida como la Misteriosa
Mansión Winchester y un paso de curiosidad para visitar para quienes llegan a
California.
pejos.-
HUYENDO DE LA
EDAD:
Así como Sarah Winchester inútilmente
buscaba la manera de evitar la muerte, otras muchísimas personas tratan
de huir a la edad sometiéndose a distintos y variados procedimientos. Desde
carísimas e ineficaces productos de belleza, hasta la liposucción y la cirugía
plástica.
Demostrado por el proyecto ‘Perfectamente
imperfecto’, realizado el año pasado, en el que la exmodelo Katie Halchishick y
el fotógrafo Matthew Rolston mostraron las operaciones tendría que hacerse una
mujer para lograr una imagen como la de la Barbie y cómo se vería después de
dichas intervenciones quirúrgicas.
La exmodelo, posó desnuda y sobre su piel se dibujaron líneas punteadas
que indican los "arreglos" a los que debería someterse, igual a como
lo hacen los cirujanos plásticos con sus pacientes:
-
Rinoplastia
- Reducción de mejillas y cuello
- Implante de mentón
- Recogimiento de hombros
- Levantamiento de pechos
- Liposucción en los brazos
- Cirugía y escultura de abdomen
- Reducción de mejillas y cuello
- Implante de mentón
- Recogimiento de hombros
- Levantamiento de pechos
- Liposucción en los brazos
- Cirugía y escultura de abdomen
Al
realizar este experimento descubrieron que aunque es posible que una mujer se
someta a estas operaciones, los resultados no serían para nada bonitos. No
obstante, varias mujeres que han optado por este tipo de vida y que, por ello,
llevan el apodo de ‘Barbies humanas’. Están, por ejemplo, Sarah Burge, inglesa
de 51 años que se ha realizado cerca de 30 cirugías plásticas, entre las que se
cuentan arreglos en las orejas y en el mentón; y Cindy Jackson, quien a sus 55 años tiene el
récord mundial con 52 procedimientos que -según afirma- se ha realizado para
"verse mejor". Pero la pregunta que motivó el proyecto de Halchishick
y Rolston era si ¿las mujeres que se realizaban múltiples cirugías para
alcanzar el ideal de la Barbie realmente habían logrado su objetivo? La
respuesta fue negativa, porque después de realizarse todas esas cirugías se
veían poco naturales. Parecían, precisamente, una muñeca.
El experimento ‘Perfectamente imperfecto’ no es el único
que apunta en esa dirección. Otro proyecto buscaba enterrar la idea de que la
Barbie es sinónimo de belleza prefecta y fue realizado en el año 2007, por Galia
Slayen, quien construyó con sus propias manos una versión de la muñeca, de tamaño real: tenía 1,75 centímetros de estatura
y sus medidas 99-46-84, es decir, tenía unos pechos enormes y su cintura era
diminuta; algo irreal.
Tal fue la polémica que causó el conocimiento de esta desproporción en las medidas corporales que Mattel, la empresa creadora, se vio obligada a aclarar que Barbie era un juguete de menos de 30 centímetros y que "nunca se inspiró en las proporciones de una persona real".
Tal fue la polémica que causó el conocimiento de esta desproporción en las medidas corporales que Mattel, la empresa creadora, se vio obligada a aclarar que Barbie era un juguete de menos de 30 centímetros y que "nunca se inspiró en las proporciones de una persona real".
Porque inútil es que el hombre trate de “corregir los
errores” de Dios quien nos advierte en Su Palabra: “¿Y quién
de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?” Mateo 6.27
No comments:
Post a Comment