Comenzaremos por comentar que en la doctrina de algunas
iglesias cristianas se enseña acerca de dos clases de milagros: permanentes y
temporarios. Que milagro permanente solo existe uno, y es la salvación. Todos
los demás que aparecen en la Biblia son de beneficio temporario porque con el
tiempo terminaban y no tenían un fin eterno como la salvación. Basados en que
Juan el Bautista no realizó ningún milagro y solo predicó de arrepentimiento,
los seguidores de él, no creen en los milagros de sanidad, liberación y mucho
menos resurrección (sólo la de Jesús); los demás más tarde murieron de nuevo. Pero La Biblia no relata la muerte de ningún
resucitado, Ni que leprosos, mancos, cojos, ciegos, para-líticos o endemoniados
volvieran a su padecimiento una vez curados, aunque una enfermedad que
desaparece puede reincidir si el individuo no se cuida. Jesús dijo: “Vete y no peques mas” porque si volvía a su vida
anterior de seguro recaería en la posesión demoniaca o la enfermedad y aún
peor. Si la lepra, parálisis, o sordera volviera a aparecer antes de morir
podríamos hablar que el beneficio del milagro fue temporal; pero si muere sano,
en la presencia de Jesús jamás volverá a ser leproso. Apocalipsis 21:3 “Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará
con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. 4- Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá
muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque
las primeras cosas pasaron. 5- Y el que estaba sentado
en el trono dijo: He
aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras
son fieles y verdaderas. Pueden
predicar, filmar videos, entregar folletos, boletines y escribir libros
tratando de justificar lo opuesto a la doctrina fundamental de nuestra fe; pero
siempre se encontraran con un muro que les impide pasar y por consecuencia
tampoco les permite ver al otro lado. Bien,
comencemos por leer en Lucas 4:17-“Y se le dio el
libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde
estaba escrito: 18-El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuan to me ha
ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha en-víado a sanar a los
quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los
ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; 19- A predicar el año agradable
del Señor. 20- Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los
ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. 21- Y comenzó a decirles: Hoy
se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.”
En este versículo, lo único que sería relevante es el versículo
19; porque encaja en la teoría del pecado permanente. Los otros milagros solo
fueron una ilusión porque los leprosos dejaron de serlo solo mientras vivieron;
los ciegos vieron unos años pero después murieron; igual paralíticos, sordos, mudos
y endemoniados. Esto trae como consecuencia la falta de credibilidad en los
dones que reparte el Espíritu Santo como las lenguas, la sanidad divina,
liberación y todas las demás incluso seria cuestionada la fe que nos dio como
don y fruto el Espíritu.
Pero todo lo que estoy escribiendo y tú leyendo, no es concluyente
para nadie; como tampoco lo es lo que escriben en libros o predican en los púlpitos
otros siervos del Señor. Lo fundamental está en La Escritura. Pero teniendo en
cuenta dos versículos principalmente: 1 Corintios 14:26 “¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de
vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene
interpretación. Hágase todo para edificación.” Debemos unirnos y
construir. 1 Corintios 4:6 “Pero esto, hermanos, lo he presentado
como ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros, para que en nosotros aprendáis
a no pensar más de lo que está escrito, no sea que
por causa de uno, os envanezcáis unos contra otros.” Jesús decía: Escrito
está: Por eso no vayamos más allá de La Escritura porque caemos en
especulaciones, no en doctrina. ¿Quiénes
no vieron la muerte y quienes resucitaron? Por supuesto, tenemos que mencionar
a Enoc. Génesis 5:23- “Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años. 24-
Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.” ¿Fue este un milagro
permanente o temporal? ¿Estaba enfermo o sano? El milagro es que se lo llevó
Dios y desapareció y no fue hallado .Esto lo corrobora Hebreos 11:5
“Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios.” Se dio la salvación y el rapto anticipado de la iglesia; pues el mismo Enoc se goza profetizando que regresara con Cristo: Judas 1:14 “De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares” porque en esta cifra está incluido él. El otro caso interesante es el de Elías Tisbita que subió al cielo en un torbellino: 2 Reyes 2:11 “Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino” Estos dos fueron el preludio de lo que vendría después, la resurrección de los muertos en Cristo y el arrebatamiento de la iglesia: 1 Tesalonicenses 4:17 “Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”. Pero en La Biblia se narran varias resu-rrecciones después que Enoc y Elías fueron raptados. La del muerto que resucitó al tocar los huesos de Eliseo: “Y aconteció que al sepultar unos a un hombre, súbitamente vieron una banda armada, y arrojaron el cadáver en el sepulcro de Eliseo; y cuando llegó a tocar el muerto los huesos de Eliseo, revivió, y se levantó sobre sus pies.(2 Reyes 13:21). Se dio otra resurrección en casa de la sunamita. Eliseo llegó con ella y su hijo estaba muerto: 2 R 4:32 “Y venido Eliseo a la casa, he aquí que el niño estaba muerto tendido sobre su cama” Eliseo oró y el niño resucitó 2 R 4:31-37 Si murió después no lo dice La Biblia. Pero en el AT la más dramática es el Valle de los huesos secos, Ezequiel 37:3- Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes. 4-Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová. 5-Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis. Este pasaje nos demuestra que la resurrección de los muertos en Cristo el día que Jesús venga a las nubes, se unirán hueso con hueso, no importando donde estén uno y el otro; subirá carne y piel y el Espíritu que levantó a Cristo de entre los muertos, levantará a su iglesia. En el NT también se dan resurrecciones increíbles, como la recién muerta hija de Jairo (Mt 9;Mr 5; Lu 8); el hijo de la viuda de Naín (Lu 7) que Jesús levantó del cortejo fúnebre, lo que signifi ca que lo habían velado y que no era un muerto reciente. La re-surrección de Lázaro que tenía más de tres días de muerto (Jn 11). Y a la hora en que Jesús entregó su Espíritu en la cruz, se abrieron los sepulcros y los resucitados se aparecieron en Jerusalén (Mat 27:52)-y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; 53- y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos. Todos estos milagros son minimizados por estas denominaciones porque alegan que después murieron; así que fue temporal; pero ningún pasaje bíblico hace mención a la 2ªmuerte (física) de estos resucitados y si, dice que en el Juicio del Trono Blanco los que rechazaron a Cristo son condenados que es la muerte segunda Enoc, Elías, los demás que salieron de la muerte en el AT; la hija de Jairo, el hijo de la viuda de Naín y Lázaro; están haciendo fila para recibir sus premios en el Tribunal de Cristo; porque ellos fueron arrebatados de la muerte para no morir otra vez. “Pero murieron otra vez” no es sana doctrina sino cercana a la reencarnación, porque solo hay una muerte. ¿Por qué digo esto? Porque el autor de Hebreos en el Capitulo 9, versículo 27 dice: “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”, Y la Palabra de Dios no se contradice. Amén
“Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios.” Se dio la salvación y el rapto anticipado de la iglesia; pues el mismo Enoc se goza profetizando que regresara con Cristo: Judas 1:14 “De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares” porque en esta cifra está incluido él. El otro caso interesante es el de Elías Tisbita que subió al cielo en un torbellino: 2 Reyes 2:11 “Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino” Estos dos fueron el preludio de lo que vendría después, la resurrección de los muertos en Cristo y el arrebatamiento de la iglesia: 1 Tesalonicenses 4:17 “Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”. Pero en La Biblia se narran varias resu-rrecciones después que Enoc y Elías fueron raptados. La del muerto que resucitó al tocar los huesos de Eliseo: “Y aconteció que al sepultar unos a un hombre, súbitamente vieron una banda armada, y arrojaron el cadáver en el sepulcro de Eliseo; y cuando llegó a tocar el muerto los huesos de Eliseo, revivió, y se levantó sobre sus pies.(2 Reyes 13:21). Se dio otra resurrección en casa de la sunamita. Eliseo llegó con ella y su hijo estaba muerto: 2 R 4:32 “Y venido Eliseo a la casa, he aquí que el niño estaba muerto tendido sobre su cama” Eliseo oró y el niño resucitó 2 R 4:31-37 Si murió después no lo dice La Biblia. Pero en el AT la más dramática es el Valle de los huesos secos, Ezequiel 37:3- Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes. 4-Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová. 5-Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis. Este pasaje nos demuestra que la resurrección de los muertos en Cristo el día que Jesús venga a las nubes, se unirán hueso con hueso, no importando donde estén uno y el otro; subirá carne y piel y el Espíritu que levantó a Cristo de entre los muertos, levantará a su iglesia. En el NT también se dan resurrecciones increíbles, como la recién muerta hija de Jairo (Mt 9;Mr 5; Lu 8); el hijo de la viuda de Naín (Lu 7) que Jesús levantó del cortejo fúnebre, lo que signifi ca que lo habían velado y que no era un muerto reciente. La re-surrección de Lázaro que tenía más de tres días de muerto (Jn 11). Y a la hora en que Jesús entregó su Espíritu en la cruz, se abrieron los sepulcros y los resucitados se aparecieron en Jerusalén (Mat 27:52)-y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; 53- y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos. Todos estos milagros son minimizados por estas denominaciones porque alegan que después murieron; así que fue temporal; pero ningún pasaje bíblico hace mención a la 2ªmuerte (física) de estos resucitados y si, dice que en el Juicio del Trono Blanco los que rechazaron a Cristo son condenados que es la muerte segunda Enoc, Elías, los demás que salieron de la muerte en el AT; la hija de Jairo, el hijo de la viuda de Naín y Lázaro; están haciendo fila para recibir sus premios en el Tribunal de Cristo; porque ellos fueron arrebatados de la muerte para no morir otra vez. “Pero murieron otra vez” no es sana doctrina sino cercana a la reencarnación, porque solo hay una muerte. ¿Por qué digo esto? Porque el autor de Hebreos en el Capitulo 9, versículo 27 dice: “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”, Y la Palabra de Dios no se contradice. Amén
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