Friday, October 25, 2013

VARON DE GUERRA


Abra su Biblia en el Primer Libro de Samuel, Capítulo 17; porque aunque yo copiaré algunos versículos, Ud. debe comprobar que no los he mutilado, modificado o inventado. Use cualquier versión bíblica (Dios Habla Hoy, Jerusalén, Lenguaje Actual, King James, Nueva Versión Internacional; siempre que no sea "Traducción del Nuevo Mundo" de los Testigos de Jehová, que es una deformación y adulteración del original) y úsela en su idioma; yo usaré la Versión Reina Valera 1960.                                                                                                                
Narra La Palabra de Dios que era tiempo de guerra. Los filisteos ocupaban un monte en Soco, Judá; y Saúl al frente de los israelitas en otro monte y ambos montes separados por el Valle de Ela. Lo más relevante de este pasaje es que La Biblia narra el encuentro bélico entre un guerrero experimentado de inmensa estatura y bien armado, contra un muchacho cuyas armas eran un palo, una honda y cinco piedras que recogió de un arroyo.

Escrito así está en 1 Samuel  17: 1-11 en detalle que el nombre del guerrero filisteo era Goliat de Gat, con una estatura de unos tres metros y que cada mañana y cada atardecer, durante cuarenta días. provocaba al ejército de Israel gritando que saliera un guerrero israelita a enfrentarse con él y que si lo derrotaba, todos los filisteos pasarían a ser servidores de los israelitas; pero que si él ganaba serian los israelitas los servidores de los filisteos: "Hoy he desafiado al campamento de Israel; dadme un hombre que pelee conmigo". Cuando Saúl y su ejército oían estas palabras se turbaban  y tuvieron miedo.  Este paladín filisteo llevaba un casco de bronce y una cota de malla que pesaba unos cinco mil siclos de bronce (5000 x 11.4 gm = 57000 gm = 57 kg = 225 lb) ) y el hierro de su lanza pesaba 7 kg = 15.5 libras.                                   

12 al 20- Los hermanos del muchacho llamado David, estaban en el frente de guerra con Saúl; por eso el padre de ellos, Isaí de Belén envió al menor de ellos con algunas provisiones y con el fin de que su hijo menor constara como se encontraban sus otros hijos.   21- Cuando David llegó con su cargamento, vio que los israelitas se formaban para la batalla y se pusieron en orden unos enfrente de los otros.         
22-23: Después de entregar las provisiones, David fue a buscar a sus  hermanos. Mientras conversaba con ellos de entre las filas de los filisteos salió Goliat de Gat diciendo las mismas palabras de cada día. Le oyó David.                                    
24- Y los hombres de Israel huían de su presencia y tenían gran temor.     
25-27: David preguntó a los que estaban a su lado: ¿Que harán al hombre que venciere a este filisteo y quitare el oprobio de Israel?. Porque ¿Quién es este filisteo incircunciso para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?. Los soldados y el pueblo dijeron: Al que venciere, el rey enriquecerá con grandes riquezas y le dará a su hija, y eximirá de tributos la casa de su padre en Israel. 

28-  El hermano mayor de David al oírlo hablar le reprendía: ¿Para qué has venido? ¿A quién dejaste las ovejas? Yo conozco tu soberbia y la malicia de tu corazón, y para ver la batalla has venido. Eliab decía que Dios se había equivocado  cuando mandó a Samuel a ungir a David, No creía que Dios mira el corazón  y el hombre mira lo que está delante de sus ojos.

29-32: Los que oyeron a David lo llevaron ante Saúl; y en su presencia dijo: No desmaye el corazón de ninguno a causa de él; tu siervo irá y peleará contra  este filisteo.

33- Saúl manifestando su incapacidad bélica dijo a David: No podrás tú ir contra aquel filisteo, para pelear con él; porque tú eres muchacho, y él un hombre de guerra desde su juventud. En Saúl actuaba Satanás  con persuasión y distracción usando la lógica humana.(Mateo 16:23)

 34-37:  David respondió a Saúl:  Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, salía yo tras él, y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y lo mataba.  Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al ejército del Dios viviente. Añadió David: Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo.                                                Y dijo Saúl a David: Ve, y Jehová esté contigo.                                                                                                              

David testificaba que Dios lo tuvo en un campo de entrenamiento. Graduado en la Universidad del desierto cuidando las ovejas de su padre; aunque a menudo no sabemos cómo nos entrena Dios para las batallas que nos esperan en la vida; ningún entrenamiento de Dios es en vano pero siempre  llega el momento en que podemos utilizarlo. Lo que mas dolía en el corazón de David era la burla que Goliat hacia del ejercito del Dios Viviente; y tenía la certeza que así como lo había librado de un león o un oso, lo libraría del filisteo. Es que David tenía el conocimiento práctico de la Fe; porque confiaba con plena certeza en lo que esperaba y convicción en lo que aún no veía; mucho tiempo antes de que se escribiera el Libro a los Hebreos (Hebreos 11.1) David no estaba pensando en hacer a Goliat lo mismo que hizo a un león o un oso; sino en que Dios lo salvaría de él. Esta fe y confianza en Dios lo llevó a escribir más tarde el Salmo 121: 1 "Alcé mis ojos a los montes. ¿De donde vendrá mi socorro?  2- Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra 3- No dará tu pie al resbaladero. Ni se dormirá el que te guarda 4- He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel." David, como Moisés, no iría a ninguna parte si Dios no iba con él. David sabía que luchando junto a Dios, vencería.              

38-39:   Y Saúl vistió a David con sus ropas, y puso sobre su cabeza un casco de bronce, y le armó de coraza. Y ciñó David su espada sobre sus vestidos, y probó a andar, porque nunca había hecho la prueba. Y dijo David a Saúl: Yo no puedo andar con esto, porque nunca lo practiqué. Y David echó de sí aquellas cosas. Saúl no descansaba su mente en Dios y buscando la protección humana se refugiaba en lo material. David rehusó este ofrecimiento y buscó las armas que sabia usar.

40- Y tomó su cayado en su mano, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril, en el zurrón que traía, y tomó su honda en su mano, y se fue hacia el filisteo.  Al hacer esto David estaba renunciando a lo que el hombre le ofrecía y tomó la que Dios nos da.            

41- 42: Como todo hombre de guerra, Goliat tenía un escudero y con el vino andando y acercándose a David y cuando lo vio lo menospreció pues vio a un muchacho rubio, de buen parecer. Para el pensamiento de Goliat, aquel muchachito no representaba ningún problema pues ni siquiera tenía cicatrices de combates anteriores. Y dijo:                                                                       

43-44: ¿Soy yo perro, para que vengas a mí con palos? Y maldijo a David por sus dioses. Ven a mí, y daré tu carne a las aves del cielo y a las bestias del campo.  Goliat mostraba desconocimiento de Dios y confianza en la victoria proclamándola sin que el combate comenzara. Era lo que hoy día se conoce como "confesión positiva". Si quieres algo, confiésalo, proclámalo con "fe" y lo tendrás: Dí, !no llueve, no llueve! y si Dios quiere que llueva, aunque estés mojado proclama que no lloverá.         

45- David dijo a Goliat: Tu vienes a mí con armas humanas; mas yo vengo a ti en el NOMBRE de Jehová de los Ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel a quien tú has provocado.     

 46-47:  y proclamó la victoria  en el Nombre de Jehová especificando: 1- te venceré  2- te cortaré la cabeza  3- los buitres y los chacales y las hienas se comerán a los filisteos muertos.  4- Porque este día se conocerá en la tierra, que hay Dios en Israel. 5-De Jehová es la batalla (nacía en la mente de David el Salmo 18: 27-29, 32, 34; conocido como Salmo de la victoria y otros como 24:8; 27:1-3)                         
48- Y aconteció que cuando el filisteo se levantó y echó a andar para ir al encuentro de David, David se dio prisa, y corrió a la línea de batalla contra el filisteo.
Cuando vas en el Nombre de Dios hermano, tienes que correr a la batalla; porque esta batalla no es tuya sino de Dios y EL siempre es el vencedor.

49- Y metiendo David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, y la tiró con la honda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó clavada en la frente, y cayó sobre su rostro en tierra.                                                                                                
quella piedra que voló hacia el gigante Goliat fue lanzada por David pero dirigida por Dios, No fue la puntería de David, ni la fuerza de su brazo lo que hizo que la piedra impactara en el único lugar no cubierto ni protegido por la armadura de Goliat. La certera pedrada se incrustó en la frente del filisteo y este cayó de de bruces, poniendo su rostro en tierra así como había caído su ídolo Dagón (el dios pez de los filisteos) postrado ante el Arca de Jehová (1 Samuel 5:2-5). Pero es muy común que el impío olvide pronto los problemas que le causa su incredulidad y ahora era Goliat el que pagaba el precio de la suya.                                         

50-53:   Así venció David al filisteo con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David espada en su mano. Entonces corrió David y se puso sobre el filisteo; y tomando la espada de él y sacándola de su vaina, lo acabó de matar, y le cortó con ella la cabeza. Y cuando los filisteos vieron a su paladín muerto, huyeron.  Levantándose luego los de Israel y los de Judá, gritaron, y siguieron a los filisteos hasta llegar al valle, y hasta las puertas de Ecrón. Y cayeron los heridos de los filisteos por el camino de Saaraim hasta Gat y Ecrón.  Y volvieron los hijos de Israel de seguir tras los filisteos, y saquearon su campamento.                                                                         

54-  Y David tomó la cabeza del filisteo y la trajo a Jerusalén, pero las armas de él las puso en su tienda.

La anterior no es una historia de aventura ni un relato mítico; menos un cuento para niños; sino una proeza que quedó registrada en La Palabra de Dios para que la grabemos en nuestra mente y nuestros corazones. Estemos seguros que Su Poder se perfecciona en la debilidad y que El pelea nuestras batallas por nosotros. Amén.

                                                                                                

 

No comments:

Post a Comment