Mucha discusión se ha generado
alrededor del tema. Las definiciones que nos proporcionan los diccionarios, las
teorías filosóficas, las religiones y los teólogos a través de los tiempos. En
base al concepto del libre albedrio nacieron o se alinearon muchas
denominaciones. El concepto generalizado
del libre albedrio tiene mucho que ver con la voluntad individual, con el
escoger entre lo bueno y lo malo. Dios siendo omnisciente nos dejó su Palabra
escrita como un manual de conducta; pero también nos dejó en libertad de
seguirlo o no. El nos cuida y previene; pero no nos impide hacer las
cosas.
Hay muchos
versículos que específicamente declaran que todas las personas tienen el libre
albedrío para llevar a cabo sus propias elecciones. El propio Dios les dice a
las personas que escojan seguirlo para recibir Sus bendiciones. En el libro de Deuteronomio
30:19
"A los cielos y a la tierra llamo por
testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la
bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu
descendencia" Josué reunió a
las tribus de Israel, sus príncipes, jueces y oficiales; a todo el pueblo y les
dijo que escojan servir Dios o a los ídolos de los vecinos en donde habitáis.
"Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos
hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres,
cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya
tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová" (Josué 24:15).
Muchos otros versículos del Antiguo Testamento nos dicen que escojamos
seguir al Señor. Entonces cuando se predica sobre la mal entendida
predestinación; esta nos marcaría aún desde nuestro nacimiento y no podríamos
escoger. Obviamente, la
opción no es posible si todo se predestina; seria ineludible nuestro destino.
Jesús enseñó a orar a sus discípulos
diciéndoles:(Mateo 6)“Hágase tu
voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.” ¿Por qué?
Porque todo lo que hagamos contra Su voluntad nos lleva a la perdición. Jesús escogió entre doce discípulos a uno predestinado a perderse.
Jesús le dio la oportunidad de cambio pues
le acompañó durante tres años y medio; pero no cambió de mentalidad, de
forma de pensar y pese a que Jesús le enseñó a predicar, y le vio liberar endemoniados,
sanar enfermos, hacer caminar paralíticos, ver a los ciegos, curar le-prosos,
resucitar a los muertos; aun reclamaba el porqué no se vendió el perfume de
nardo con el que lo ungió una pecadora y el perdió la oportunidad de meter la
mano en el bolso que Jesús le confió. A ambos lados de la cruz
de Jesús crucificaron a unos ladrones. Ambos estaban en la misma condenación.
Ambos leyeron el rotulo sobre la cabeza del Mesías. Los dos tuvieron la misma
oportunidad de salvar su alma. Uno escogió la gloria con Jesús y el otro le
rechazó y se burlaba de El. Ambos escogieron su propio fin eterno. Además de los
versos que nos dicen directamente que hagamos las opciones, hay centenares de
versículos que nos dicen cómo debemos nosotros vivir. Seguir este consejo
requiere del libre albedrío y la habilidad de escoger. Así que, la Biblia
indica muy claramente que nosotros debemos tomar decisiones.
Repito la frase: Si todo se predestina, entonces la opción no es posible y
no se podría escoger. Pero más que opiniones personales, leamos La
Escritura:
► ♥
► ♥ ► Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de
ellos. Escogería antes
estar a la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad.
(Salmo 84.10)
► ♥ ► ♥ ► "Porque
de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:16).
(Escogemos creer en El o no)
- "Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a
mí mismo" (Juan 12:32).
- "Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas
en cuanto vive, para Dios vive" (Ro 6:10).
- "Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos
serán vivificados" (1 Co 15:22).
- "Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si
uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los
que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por
ellos" (2 Co 5:14,15).
- Más si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra,
no sé entonces qué escoger.
(Filipenses 1.22)
- "Que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque
esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres,
mayormente de los que creen" 1Tim 4:10).
- "Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a
todos los Hombres" (Tito 2:11).
- "Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin
mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos; que
no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer
primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo;
porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo" (Heb 7:26-27).
- "Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes
venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de
manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre de machos cabríos ni
de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el
Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención" (Heb 9:11- 12).
- "En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del
cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre" (Heb 10:10).
- "El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por
tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno
perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento" (2 P 3:9).
- "Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro
Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la
eternidad. Amen" (1
P 3:18).
."...
en cuanto a mí, yo y mi casa, serviremos a Jehová." (Josué 24:15)
Josué había escogido y dio a escoger. El pueblo al escucharlo escogió
también. Este es un ejemplo claro de la participación de la voluntad y que no
hay imposición en el Evangelio.
24.13 -Entonces el pueblo respondió y dijo:
Nunca tal acontezca, que dejemos a Jehová para servir a otros dioses Desde
muy corta edad sabemos lo bueno y lo malo; pero nuestra naturaleza nos hace
desobedecer a nuestros padres cuando todavía no tenemos conciencia de la presencia de Dios. En algún momento
estamos haciendo algo que sabemos no es
bueno o se nos ha prohibido y de pronto escuchamos la voz de nuestra madre: ¡! Hijo
¡! ¿Dónde estás? ¿Qué estás haciendo?
Palidece nuestro rostro. Escondemos las manos y decimos:!Nada mamá! ¡ Estoy
jugando! ¿Qué nos impide decir la
verdad? El temor a la reprensión, al regaño o al castigo. Primero
desobedecimos, luego MENTIMOS,
agregando más pecado a lo que hemos hecho. Así somos desde pequeñitos. Lo malo
es que así crecemos y mantenemos esa
conducta desviada durante nuestra vida llevándonos de problema en problema.
Pero
un día Jesús aplica sobre nuestras vidas Su Misericordia y envía a Su Santo Espíritu
a tocar nuestro corazón y nos arrepentimos de lo malo que hemos hecho y
convencidos de que tenemos que cambiar caemos de rodillas ante El y recibimos
Perdón. Nuestro
libre albedrio ha cedido y nuestra voluntad se ha sometido a nuestro Salvador.
Hay fiesta en los cielos. ¡!! SOMOS SALVOS ¡!! de
la ira venidera,
¡! Aleluya, Amén ¡!
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